Muerte a los violentos
La frase del título la escuché hace muchos años de boca de un periodista deportivo y la recuerdo cada vez que alguien, alzando la bandera de la única verdad, se siente dueño de eliminar a quien no esté aferrado al mismo mástil. Pero en el Comodoro de hoy, esta frase ya es un slogan literal. Ya no es secreto para nadie que los esfuerzos en torno a disipar la sensación de inseguridad en nuestra ciudad han sido, sino vanos, al menos no los esperados. El enfrentamiento de dos grupos antagónicos en el Barrio Moure en las últimas horas ha dejado como implicados o detenidos a varios involucrados en el Plan de Seguridad Participativa desde hace 4 años. Una persona ha muerto. Quizás un delincuente, sí. Pero sobre todo una persona. Muchas más viven con miedo. Tantas otras ya han vivido en carne propia el terrible oficio de ser víctimas. Y no es un fenómeno que se produzca sólo en ese barrio. En las calles céntricas de la ciudad, a no más de 10 cuadras del edificio municipal, ya no es posible cam