El Factor Buzzi
Hace poco más de dos años, las primeras andanadas de críticas recibían la gestión de Martín Buzzi al frente de la Intendencia de la compleja y acomplejada Comodoro Rivadavia. Por entonces, la urticante explicación de la flamante administración fue: “resistencia al cambio”. Como si de una profecía autocumplida se tratara, los días transcurridos desde entonces han sido una variación del mismo tema. La resistencia ha pasado por todas las etapas y para sus más acérrimos militantes ha sido más que una sorpresa la reciente encuesta de imagen de gestión. A Martín Buzzi pocos lo entienden, menos son los que le tienen paciencia y todavía menos los que se dedican “realmente” a escucharlo. Signado como sordo a los concejos partidarios y causa perdida de los sucesivos dirigentes locales que pretendieron apadrinarlo, su aparato político propio es cuasi-prestado y todo pareciera indicar que esa también será una factura a pagar en el escenario de una interna partidaria –por decir lo menos- compleja.