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El mejor de los nuestros

A veces me escucho decretos que no estoy tan segura que debieran tener vigencia. “Todo pasa por alguna razón” . “Es lo que es” . Y ahí, en el lote de los últimos meses, se acomoda un clásico por reiteración: “el mejor de los nuestros” . La última vez que lo pronuncié asociado al mismo personaje político de siempre, pensé si realmente lo era. Si a todas luces neutrales era el mejor de los nuestros. Tal vez sí, y su entorno no. Quizás ser el mejor no importe tanto, después de todo. Señalar a los nuestros como generación y como pertenencia, como parte de una camada de supuestos cuadros bisagra que no terminan de encontrar la pared ideal para amurarse, es un ejercicio de identidad contemporánea casi no abordado. Los nuestros como contraste de los que nos antecedieron e incluso de los que nos siguen desde las generaciones posteriores. Los nuestros como construcción colectiva de aquellos que se superaron en función de logros precedentes, pero no a sí mismos en las visiones heredad...

Desde el laberinto

Hace unas noches escribía en Twitter: "Fue el primer gobernador que me dio una entrevista.  Le pregunté si iba a ser Presidente. Yo era nadie. Aún lo soy. Él entró en la Historia." Una mañana del año 2000. Aeropuerto de Comodoro Rivadavia. Él se paseaba en el hall de la planta baja, casi vacío. Su entorno era mínimo. Lo reconocí, no lo reconocí, me pareció, me arriesgué. Lo vi entrar en el kiosco de revistas, me decidí y lo seguí. Los que me conocen bien saben que vencer toda mi timidez en un segundo es casi impensado si no hay del otro lado algo realmente convocante. - "Gobernador? Disculpe que lo moleste, buen día..." Era Néstor Kirchner y le pedía una entrevista para la radio en la que todavía hacía nada. Me dijo que no tenía problemas, si lo esperaba un minuto afuera. Lo esperé ese minuto eterno. Pedí aire desde un celular Nokia bodoque que todavía rueda por algunos cajones. Me lo dieron. Salimos. Cerrando la charla, le pregunté si iba por la pres...

De gobiernos y cyborgs

“¿No te estupidiza estar todo el tiempo mirando eso?” , me preguntaron hace poco, mientras me observaban en un día de trabajo sumergida completamente en diversas pantallas y redes. Para mí es habitual, hasta normal diría, sin embargo me llamó mucho la atención la mirada que todavía considera al universo digital como contaminación. Eso dice que aún creemos que podemos prescindir de él, con la misma fe con la que elegimos una cabaña en el medio de la Cordillera para no enterarnos de nada por quince días. Sin embargo, incluso allí todavía existe el momento en el que –haciendo uso del wifi al paso o el mínimo paquete de datos móviles disponible- sale una foto, un estado compartido, un relato de la experiencia que se escoge no demorar. Por contexto aunque no en la práctica, ya no somos analógicos, ni siquiera los no nativos digitales. Aún nos engañamos con la nostalgia de los tiempos del teléfono fijo y la localización o disponibilidad esporádica. La verdad es que preferimos estar a man...

Neonómades

En los últimos cinco años he vivido en tres ciudades diferentes y viajado por varias provincias. He trabajado en proyectos desde locales a internacionales con la misma laptop destartalada y muchas veces moribunda en la que escribo este post . Varios smartphones quedaron en el camino, y uno prestado apenas sobrevive ahora para la tarea. De alguna forma pasó que dejé de tener una base fija para mi trabajo y las carteras dieron paso sin preocupación a mochilas y morrales.   Me he conectado desde aeropuertos, colectivos de larga distancia, cafés y restaurantes, sedes de gobierno, auditorios y salones de eventos, puntos de acceso libre en plena calle o espacios de co-working . He re-visitado esos locutorios que sobreviven como pueden y usado las impersonales PC de cortesía que aún existen en algunos hoteles. Tengo al menos dos chips de telefonía móvil constantemente en uso, desde cualquier lugar, y una configuración en app para cuando falla todo. En un estuche, duermen varios ...

#MiUnicoHeredero

Hoy cumplimos un mes, esta columna y yo. Ha sido una relación compleja, con hastíos e indiferencias, cargada de nuevos comienzos y desafíos renovados. Volvemos a elegirnos. ¿A ver si esta vez logramos?  Con la militancia digital pasa lo mismo que con esos novios que no son lo que tus viejos, familia y amigos esperaban para vos – demasiado muchas cosas de esas “raras” y poco de lo que se ajusta al molde “como debe ser”. Igual destino corre el resultado: a vos -que estás de cabeza en la cancha- nada te importa menos que la tribuna y ni qué hablar al novio, que ya venía bastante liberado de entrada. Perdón!? , diría una concejal comodorense cuando empieza a indignarse. Si. Eso pasa. Y por ahora el novio solo es peronista, porque el radical apenas comienza a tomar nota y el resto de los partidos pasea entre la química instantánea y el desencanto. Juguemos a hacer zoom en algunas muestras de esto tan raro. Zoom in a uno de los candidatos a intendente 2011 e...

Las otras vigilias

Al atardecer de este día cada año, frente al mar, cada vez menos comodorenses se reúnen para compartir la Guardia de las Estrellas, el ritual de vigilia con el que los veteranos locales eligen esperar el 2 de abril. Según el año hay más o menos actividad y concurrencia, músicos locales que acompañan con su arte, el Ejército con su eterno chocolate bien caliente para pelearle al frío, y el acompañamiento de los que se sienten convocados para recordar a sus héroes. Hace dos o tres vigilias, se abrió una muestra histórica con elementos de combate, fotografías y coberturas de prensa en el cercano Centro de Promoción Turística. De esa noche recuerdo una foto de un diario local mostrando una columna de los chicos que salían del Aeropuerto “General Mosconi” hacia las islas. Me recuerdo mirando esas caras y pensando cuántos de ellos habían vuelto a sus casas y cómo, descubriendo en los ojos esa mezcla de incertidumbre y miedo que trasuntaba el papel. No sé cuándo comencé a as...

Mesa de saldos

Mordiendo los primeros fríos del otoño, el tablero chubutense enfrenta su fin de temporada estival con una oferta variada sobre la mesa de saldos. Se largan las rebajas y todos quieren su parte del botín. En esta punta, algunos sindicalistas se arrojan sobre los últimos objetos del deseo en las tierras del post- petroboom. Vuelven las internas sindicales, las denuncias de trinchera, los ladridos desde la arena del circo mediático, y el rejunte de compañeros leales para seguir empujando –desde abajo, claro está- el carro de la desdibujada causa. Algunos miran el desguace desde la puerta porque lo de ellos es otro ruedo y, como reza el proverbio, han sabido cómo nadar y guardar la ropa. Más allá, tirado de bruces en el revoltijo, está el político que veía su nombre numerado y ahora no le cierra la última cifra. Ya lleva tres rumores firmes que lo dejan fuera de juego y uno que lo arrima pero no lo sienta. Cada vez que está por aferrarse al saldo correcto, un codazo lo vuelve a dejar fue...

Hay equipo

Hoy cerró la primera encuesta que decidí incluir en este espacio. La consigna era: “Si Mario Das Neves fuera candidato a Presidente en el 2011…” y las posibles respuestas pasaban por “lo votaría”, “no lo votaría” y “no sé si lo votaría”. Once lectores contestaron la encuesta. Se me dirá -y yo lo aceptaré- que es un número ínfimo. Ni siquiera da para un diminuto botón de muestra. Como sea, es interesante. Si de 11 personas, dos lo votarían, dos no saben y siete optan por el absoluto no, quizás algo se pueda leer detrás de las líneas ajustadas y llevar a números más grandes. Dejaremos las lecturas para los Richelieu de bolsillo que rondan -y en hordas a veces- a las figuras de poder por estas tierras, mientras olfateamos en el aire esa máxima argenta que indica que la misma fuerza que sostiene es la que un día se cansa y aplasta. Estos últimos cuatro años para muchos tienen el signo de la desesperación, de acomodar el ganado antes de que se cierren las tranqueras de acceso tan bien habil...

Jugando en la vereda

Sentados y mirando pasar este mes de Enero de 2008 que va llegando a su fin, las charlas mutan desde la inocente pregunta “no te vas de vacaciones?” hasta la omnipresente en las sombrillas políticas de nuestro tiempo: “a vos te parece que le da para la Presidencia?”. Es claro que la figura de las especulaciones políticas veraniegas es Mario Das Neves. Ni siquiera los primeros pasos, algo tambaleantes a veces, de la administración del otrora delfín y ahora Intendente comodorense Martín Buzzi logra desplazar el foco de atención por mucho tiempo. Allí lo tenemos, a Don Mario jugando en la vereda del poder que en este turno ha devenido en K y empezando a meter pie en las quintas en las que nadie se atreve, so riesgo de quedar en la misma tierra del olvido que le ha tocado a mucho caudillo con más aspiración y prosapia. Aunque es todavía pronto y el resultado aún más que incierto, la curiosidad es inevitable. Algo de la incredulidad puesta en hipótesis no puede disimular esa excitación que...